El preso político Yosvany Rosell García Caso, condenado a 15 años de cárcel por su participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, se encuentra aislado en la prisión Cuba Sí, ubicada en El Yayal, provincia de Holguín, tras dar positivo en una primera prueba de tuberculosis.
Su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez, dijo a Martí Noticias que el domingo 18 de mayo recibió una llamada telefónica desde el centro penitenciario y una doctora le comunicó que su esposo estaba aislado.
"Le hicieron la primera prueba y dio positiva a la tuberculosis", detalló.
La esposa del manifestante también señaló que otros cuatro reclusos fueron aislados junto a García Caso, lo que la hace sospechar de un posible brote en la cárcel.
García Caso, de 35 años, quien ya sufría de padecimientos cardíacos crónicos e hipertensión arterial al ingresar a prisión, ha visto su salud deteriorarse debido a la falta de medicamentos y la alimentación inadecuada, según denuncia su esposa.
El joven, quien cumple una de las condenas más elevadas impuestas a los manifestantes del 11J, ha protagonizado varias huelgas de hambre para exigir la revisión de lo que considera una condena injusta, resultado de un proceso judicial turbio.
Testimonios recientes recogidos por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos indican de otro posible brote por tuberculosis en la prisión Las Mangas de Bayamo, provincia de Granma.
El activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Julio Cásar Vega Santiesteban, dijo que los médicos del penal "andan ahora enmascarados, como si fuera COVID. Andan para arriba y para abajo con las batas verdes y las caretas esas que se ponen y los guardias con nasobucos", alertó.
Foro